jueves, 27 de agosto de 2015

PARA VER UN CAMBIO PODEMOS EMPEZAR POR REDUCIR EL GASTO DE BOLSAS PLASTICAS

Todos sabemos el gran daño que las bolsas hacen a la Tierra, pero tal vez no sepamos la magnitud del problema. 

Representa un gasto enorme de energía fabricarlas y están hechas con derivados del petróleo, de muy difícil degradación. Además, la gran mayoría de las bolsas trae inscripciones, que en muchos casos se realizan con pigmentos que son tóxicos para el medio ambiente

Por eso, debemos reducir al máximo su uso, reemplazándolas por bolsas de otro tipo, como las de tela para las compras. El reciclaje de BOLSAS  debe usarse como último recurso, lo ideal sería no producirlas y no generar más residuos plásticos. Y en caso que sea inevitable, usarlas el mayor número de veces posible antes de descartar las, y al tirarlas hacerlo siempre en los contenedores propios para este material, separándolas de otros tipos de basura. En Suecia y Alemania hay mayor conciencia sobre este problema, y otros países también adoptaron la medida de cobrar por las bolsas: si un consumidor no tiene donde llevarse sus compras tendrá que pagar por esto.. 

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PROCESO DE RECUPERACION DE PLASTICOS RECICLABLES : METANOLISIS

TIEMPO EN QUE TARDAN EN DESCOMOPONERSE ALGUNOS PLASTICOS , COMPOSICION Y CONSECUENCIAS

La bolsas de plastico tardan unos 150 años, pero hay 4 cosas peores aun: botellas de plastico (100 a 1000 años) ; los vasos de poliproepileno( los de los huevos 1000 años) ; las pilas(1000 años) y la botella de vidrio no reciclada(4000 años) 
Durante los últimos 30 años la producción de plásticos ha crecido exponencialmente, multiplicándose el consumo por habitante por un factor de 50. Lógicamente, el volumen de residuos plásticos generados ha aumentado a una velocidad similar. En la actualidad se producen en España 2 x 106 t/año de residuos plásticos, cifra que se eleva hasta 17,5 x 106 en el conjunto de Europa Occidental. 


DIFICULTADES PARA LA DESCOMPOSICION DE LOS PLASTICOS :
La mayor proporción de los residuos plásticos se encuentra en los residuos sólidos urbanos mezclados con materiales de naturaleza muy diferente, constituyendo un 7% en peso y un 20% en volumen de los mismos. Este hecho, junto con la baja densidad de la mayoría de los materiales plásticos, dificulta las operaciones de recogida, separación y clasificación necesarias para proceder a su reciclado. Un inconveniente añadido es la existencia de una gran variedad de tipos de plásticos con propiedades y composición química muy diferentes, así como la incorporación de cargas tanto orgánicas como inorgánicas para mejorar alguna de sus propiedades.


COMPOSICION TIPICA DE LOS PLASTICOS:
La composición típica de los residuos plásticos suele estar formadapor polímeros y los más abundantes son polietileno de alta densidad (PEAD), polietileno de baja densidad (PEBD), polipropileno (PP), cloruro de polivinilo (PVC), poliestireno (PS) y polietilentereftalato (PET). Es de destacar que el conjunto de las poliolefinas (PE y PP) más el poliestireno representan aproximadamente un 70% del total. 


COMO CONSECUENCIA DE LAS LIMITACIONES MENCIONADAS, el reciclado de residuos plásticos se encuentra mucho menos desarrollado que el de otros materiales presentes en los RSU, como el papel, vidrio, metales, etc. En la actualidad, además de su acumulación en vertederos controlados, existen tres alternativas para conseguir un adecuado tratamiento o eliminación de residuos plásticos: el reciclado mecánico, la incineración con recuperación de energía y el reciclado químico. El reciclado químico, una de las alternativas más limpias y prometedoras, consiste en la transformación de residuos de naturaleza polimérica en productos químicos de interés industrial, que pueden ser los monómeros de partida o mezclas de compuestos con posibles aplicaciones como combustibles o materias primas de la Industria Química. 

De forma más sencilla: el polipropileno es, en realidad, una forma muy refinada del petróleo, por lo tanto, tiene un poder calorífico muy alto (se degrada a 286º C), en años podríamos decir que tardaría 500 años en desintegrarse. Pero en términos prácticos, la destinación eficiente a través de incineración, es difícil. En la mayor parte del mundo, la capacidad instalada es insuficiente debido a los problemas asociados con las emisiones, la necesidad de transportar los plásticos por largas distancias para incineradores, y la actitud negativa del público en relación a la construcción de nuevos incineradores en un futuro próximo. 

En definitiva, la mejor forma de deshacerse de este componente, es reciclar el recipiente que lo contiene, de paso, aprovechamos su materia prima.

viernes, 5 de junio de 2015

DESCOMPOSICION DE LOS PLASTICOS

Catalogadas como el producto más utilizado en las tiendas, las bolsas de plástico generan un grave daño a nuestro planeta, acumulando grandes cantidades de basura y tardando más de 150 años en degradarse. Esto es lo que se pensaba hasta hace poco, pues un estudio presentado en la American Chemical Society, revela que los plásticos empiezan a descomponerse al cabo de un año en el mar. El reportero estadounidense Alan Weisman, comenta en su libro ‘Un mundo sin nosotros’ que los restos de plástico representarían un problema de gran envergadura para el medio ambiente y la fauna, en especial la marina, si la humanidad desapareciera de golpe, debido a que no se sabe cuanto tardan en descomponerse.

Así, si antes era importante reciclar, a la luz de estas conclusiones ahora todavía lo es más, pues las grandes cantidades de desechos plásticos que flotan en los océanos del mundo ya no sólo son antiestéticos y un peligro para los animales marinos que se enredan en ellos o los ingieren, sino que además suponen “otra fuente de contaminación mundial, que seguirá en el futuro”, dijo el investigador principal del estudio, Katsuhiko Saido, químico de la Universidad de Nihon, en Chiba, Japón. Esto es debido a que los plásticos están todo un año descomponiéndose debido a la lluvia, al sol y a los elementos de la naturaleza; liberando a la vez substancias potencialmente tóxicas en el agua como el bisfenol A y el olígomero PS, que pueden alterar el funcionamiento de las hormonas en los animales.

Otro importante problema, no solo para el mundo marino sino también para el hombre, es que los plásticos no se digieren al ser ingeridos por animales. De manera que cuando nosotros vamos al mercado del barrio o al supermercado a comprar pescado, es posible que este contenga en sus tejidos micropartículas de plástico. Igual que pasa con ellos, también ocurre en nosotros, los plásticos no los podemos digerir.

La naturaleza ha sido siempre una fuente inagotable de inspiración para los observadores atentos que han sabido descubrir en ella los secretos de la optimización del uso de materias, así como el desarrollo de estructuras simples y eficientes. Los científicos buscan arrancarle a la naturaleza sus secretos para usarlos en la fabricación de inventos o en materiales útiles para la humanidad.

El desarrollo histórico de los plásticos comenzó cuando se descubrió que las resinas naturales podían emplearse para elaborar objetos de uso práctico. Estas resinas como el betún, la gutapercha, la goma laca y el ámbar, son extraídas de ciertos árboles, y se tiene referencias de que ya se utilizaban en Egipto, Babilonia, la India, Grecia y China. En América se conocía otro material utilizado por sus habitantes antes de la llegada de Colón, conocido como hule o caucho.

El Instituto Tecnológico Ainia ha logrado, en condiciones de laboratorio, reducir hasta un 15 % los plazos de degradación del plástico mediante el empleo de microorganismos. Trabajan con plásticos de uso común, relacionados con la industria alimentaria, como las bolsas de plástico de polietileno o los envases, que suponen un alto impacto medioambiental. En este contexto, los estudios y análisis desarrollados en Ainia han permitido identificar una serie de microorganismos que por su capacidad metabólica pueden degradar de forma más rápida los residuos de plásticos que el proceso natural de descomposición en los vertederos.

El volumen de plástico en los océanos es cada vez mayor. El caso más impactante es el de unagran isla de basura situada entre California y Hawái. La isla de basura, como se la llama popularmente, no tiene parangón en ningún otro mar: la zona no está tapizada de plásticos en su totalidad, obviamente, pero se calcula que hay una densidad anormal de residuos flotantes y también sumergidos en el fondo en un millón de kilómetros cuadrados, más o menos como dos veces España. Hace poco, dos expediciones han zarpado de la costa oeste de Estados Unidos para acercarse a la zona y estudiar el efecto de los pequeños fragmentos de plástico en la vida marina.